La Unión Europea Impone Multas Históricas a Apple y Meta: Un Punto de Inflexión en la Regulación Tecnológica
- Nicolás Guerrero
- 27 abr
- 9 Min. de lectura

En un movimiento que marca un hito en la regulación de los gigantes tecnológicos, la Comisión Europea anunció el miércoles 23 de abril de 2025 la imposición de multas por un total de 700 millones de euros a Apple y Meta, dos de las empresas más influyentes del panorama digital global. Apple enfrentará una sanción de 500 millones de euros, mientras que Meta deberá pagar 200 millones por incumplimientos de la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), una normativa pionera diseñada para frenar el poder de mercado de las grandes plataformas tecnológicas y garantizar un entorno digital más competitivo y justo en la Unión Europea. Estas sanciones, las primeras de su tipo bajo la DMA, no solo representan un golpe financiero para ambas compañías, sino que también señalan un cambio estructural en la forma en que las tecnológicas operan en Europa, con implicaciones que reverberarán a nivel global.
Contexto: La Ley de Mercados Digitales y el Poder de los "Guardianes de Acceso"
La Ley de Mercados Digitales, que entró en vigor de manera escalonada entre 2023 y 2024, es una de las iniciativas más ambiciosas de la Unión Europea para regular el sector tecnológico. Su objetivo es abordar las prácticas anticompetitivas de las grandes plataformas digitales, denominadas "guardianes de acceso", que controlan puntos clave del ecosistema digital, como tiendas de aplicaciones, redes sociales y motores de búsqueda. Empresas como Apple, Meta, Google, Amazon y Microsoft han sido clasificadas como tales debido a su tamaño, influencia y capacidad para moldear los mercados digitales.
La DMA establece una serie de obligaciones y prohibiciones claras. Entre ellas, exige que los guardianes permitan una mayor interoperabilidad, eviten favorecer sus propios servicios sobre los de competidores y garanticen a los usuarios un mayor control sobre sus datos. Además, prohíbe prácticas como el "steering" restrictivo, que impide a los desarrolladores dirigir a los usuarios hacia opciones más económicas fuera de las plataformas dominantes. Las sanciones por incumplimiento pueden alcanzar hasta el 10% de la facturación global anual de una empresa, lo que en el caso de gigantes como Apple o Meta podría traducirse en miles de millones de euros.
El anuncio de las multas a Apple y Meta llega en un momento de alta tensión geopolítica, particularmente entre la Unión Europea y Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump ha intensificado una guerra arancelaria que incluye críticas directas a las regulaciones tecnológicas europeas. Esta dinámica añade una capa de complejidad política a las decisiones de la Comisión, que ha optado por sanciones moderadas en comparación con el máximo permitido, en un aparente esfuerzo por equilibrar la firmeza regulatoria con la necesidad de evitar una escalada en el conflicto transatlántico.
Los Casos Contra Apple y Meta: Detalles de las Infracciones
Apple: Restricciones en la App Store y el "Steering"
La multa de 500 millones de euros impuesta a Apple se centra en las prácticas de su App Store, la tienda de aplicaciones que sirve como puerta de entrada al ecosistema de iOS. Según la Comisión Europea, Apple ha violado las disposiciones de la DMA al imponer restricciones técnicas y comerciales que impiden a los desarrolladores de aplicaciones informar a los usuarios sobre alternativas más económicas fuera de la App Store. Esta práctica, conocida como "anti-steering", ha sido un punto de fricción recurrente entre Apple y los reguladores europeos.
La investigación, iniciada el 24 de junio de 2024, reveló que Apple no permitió a los desarrolladores incluir enlaces o información dentro de sus aplicaciones que dirigieran a los usuarios a métodos de pago o suscripciones fuera del ecosistema de la App Store, donde Apple cobra comisiones de hasta el 30%. Esta restricción, según Bruselas, limita la libertad de elección de los consumidores y priva a los desarrolladores de beneficiarse plenamente de canales de distribución alternativos. La Comisión señaló que Apple no pudo demostrar que estas restricciones fueran "objetivamente necesarias" para proteger la seguridad o la privacidad de los usuarios, un argumento que la compañía ha utilizado frecuentemente en su defensa.
Además, la Comisión advirtió a Apple sobre otra posible sanción futura relacionada con una tasa de 0,50 euros que la empresa cobra a los desarrolladores por cada instalación de aplicaciones provenientes de tiendas alternativas. Esta tarifa, diseñada supuestamente para cumplir con las normas de la DMA, ha sido criticada por Bruselas como una barrera adicional a la competencia. Sin embargo, la Comisión también reconoció algunos avances de Apple, como permitir navegadores alternativos a Safari y facilitar cambios en la configuración predeterminada de ciertas funciones, lo que llevó al cierre de una investigación paralela sobre estas prácticas.
Apple, por su parte, ha respondido con vehemencia. En un comunicado, la compañía calificó la multa como "injusta" y acusó a la Comisión de apuntar selectivamente a empresas estadounidenses. "Hemos invertido cientos de miles de horas de ingeniería y realizado docenas de cambios para cumplir con esta ley, ninguno de los cuales ha sido solicitado por nuestros usuarios", afirmó un portavoz de Apple, quien también anunció que la empresa apelará la decisión ante los tribunales europeos. La compañía argumenta que las restricciones de la App Store son esenciales para proteger la privacidad y seguridad de los usuarios, y que las exigencias de la Comisión podrían obligarla a "regalar" su tecnología, afectando la calidad de sus productos.
Meta: El Modelo de "Pagar o Consentir"

Meta, la matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, recibió una multa de 200 millones de euros por su modelo de "pagar o consentir" implementado en noviembre de 2023. Este sistema obligaba a los usuarios europeos a elegir entre aceptar publicidad personalizada basada en la recopilación extensiva de sus datos o pagar una suscripción mensual (de al menos 10 euros) para acceder a versiones sin anuncios de Facebook e Instagram. La Comisión Europea determinó que este enfoque violaba la DMA al no ofrecer una alternativa que utilizara menos datos personales, privando a los usuarios de un consentimiento genuinamente libre.
La investigación sobre Meta, abierta el 1 de julio de 2024, destacó que el modelo binario de la compañía no cumplía con los requisitos de la DMA, que exige un equilibrio entre el acceso a los servicios y la protección de los datos personales. Aunque Meta introdujo en noviembre de 2024 una nueva opción publicitaria que, en teoría, recopila menos datos, esta medida aún está bajo revisión por parte de la Comisión, y la sanción actual se basa exclusivamente en el modelo anterior.
La reacción de Meta ha sido igualmente combativa. Joel Kaplan, vicepresidente de Asuntos Globales de la compañía, calificó la multa como un "arancel encubierto" y acusó a la Comisión de intentar "perjudicar a las empresas estadounidenses exitosas mientras permite que empresas chinas y europeas operen bajo estándares diferentes". Kaplan argumentó que las restricciones impuestas por la DMA no solo afectan el modelo de negocio de Meta, sino que también perjudican a las empresas europeas que dependen de la publicidad personalizada para competir. "Al obligarnos a ofrecer un servicio inferior, la Comisión impone un costo de miles de millones de dólares", añadió.
Curiosamente, la Comisión también anunció el cierre de una investigación paralela sobre Facebook Marketplace, determinando que esta plataforma ya no cumple con el umbral de "gran plataforma" bajo la DMA, al contar con menos de 10,000 usuarios empresariales mensuales. Este desarrollo ofrece un pequeño alivio para Meta en medio de las sanciones.
Un Historial de Enfrentamientos Regulatorios
Las multas de 2025 no son un hecho aislado, sino parte de una larga historia de tensiones entre la Unión Europea y los gigantes tecnológicos estadounidenses. Apple, por ejemplo, ha enfrentado sanciones significativas en los últimos años. En marzo de 2024, la Comisión impuso una multa de 1,800 millones de euros por abusar de su posición dominante en el mercado de aplicaciones de streaming musical, tras una denuncia de Spotify. Ese mismo año, el Tribunal de Justicia de la UE confirmó una sanción de 13,000 millones de euros por beneficios fiscales ilegales otorgados por Irlanda, una decisión que Apple aún está combatiendo. Además, en abril de 2025, Francia multó a Apple con 150 millones de euros por prácticas anticompetitivas en la publicidad móvil entre 2021 y 2023.
Meta, por su parte, no es ajena a las sanciones europeas. En noviembre de 2024, la Comisión le impuso una multa de 798 millones de euros por prácticas abusivas en Facebook Marketplace. Un año antes, en 2023, Meta recibió una sanción récord de 1,200 millones de euros por violar el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) al transferir datos de usuarios europeos a Estados Unidos. Estas multas reflejan el escrutinio constante al que están sometidas las operaciones de Meta en Europa, particularmente en lo que respecta a la privacidad y el manejo de datos.
Implicaciones Políticas y Económicas
Las sanciones a Apple y Meta llegan en un momento delicado para las relaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos. La administración de Donald Trump ha criticado repetidamente las regulaciones tecnológicas europeas, calificándolas de barreras comerciales no arancelarias diseñadas para perjudicar a las empresas estadounidenses. En este contexto, las multas de 500 y 200 millones de euros, aunque significativas, son notablemente inferiores al máximo permitido por la DMA, lo que sugiere un intento de Bruselas por evitar una escalada en las tensiones comerciales. Fuentes comunitarias han señalado que la Comisión priorizó el cumplimiento de la normativa sobre la imposición de sanciones máximas, considerando el corto período de incumplimiento y los esfuerzos de ambas empresas por adaptarse a la DMA.
Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Competencia, ha defendido las sanciones como un "mensaje claro y firme" de que todas las empresas que operan en la UE deben respetar sus leyes. "Apple y Meta han incumplido la DMA al implementar medidas que refuerzan la dependencia de los usuarios y las empresas hacia sus plataformas", afirmó Ribera en un comunicado. "Nuestra prioridad es garantizar que el entorno digital sea justo, abierto y competitivo".
Sin embargo, las críticas de Apple y Meta han resonado en algunos sectores, que ven en las acciones de la UE un sesgo contra las empresas estadounidenses. Joel Kaplan de Meta, por ejemplo, argumentó que la Comisión aplica estándares más laxos a empresas chinas y europeas, un punto que ha sido eco de las declaraciones del vicepresidente estadounidense J.D. Vance, quien en febrero de 2025 criticó la "regulación excesiva" de Europa. Estas acusaciones reflejan una brecha ideológica más amplia: mientras que las regulaciones estadounidenses priorizan la libertad empresarial, las europeas buscan un equilibrio entre los derechos de los consumidores, la competencia y la innovación, como explica Anu Bradford en su libro Imperios Digitales.
Impacto en el Modelo de Negocio de las Tecnológicas
Más allá de las multas, lo que realmente preocupa a Apple y Meta son las exigencias de la Comisión para que modifiquen sus modelos de negocio. Para Apple, la obligación de permitir el "steering" y eliminar restricciones en la App Store podría reducir sus ingresos por comisiones, que representan una parte significativa de sus ganancias. Además, la presión para abrir su ecosistema a tiendas de aplicaciones alternativas y navegadores de terceros podría debilitar el control que Apple ejerce sobre iOS, uno de los pilares de su estrategia comercial.
Para Meta, la revisión de su modelo publicitario plantea desafíos aún más profundos. La publicidad personalizada, basada en la recopilación masiva de datos, es el núcleo de su negocio, generando miles de millones de dólares anuales. Las restricciones impuestas por la DMA, junto con las normas de privacidad del RGPD, obligan a Meta a replantear cómo monetiza sus plataformas en Europa, un mercado clave con más de 400 millones de usuarios. La compañía ya ha experimentado con modelos de suscripción, pero la aceptación de los usuarios ha sido limitada, lo que plantea preguntas sobre la sostenibilidad de estas alternativas.
Reacciones y Perspectivas Futuras
Las reacciones a las multas han sido polarizadas. En Europa, los defensores de la regulación, como los legisladores y las asociaciones de consumidores, han aplaudido la decisión como un paso hacia un mercado digital más equitativo. "La DMA es un instrumento crucial para desbloquear potencial, alternativas y crecimiento", afirmó Henna Virkkunen, vicepresidenta ejecutiva de Soberanía Tecnológica de la Comisión. Por otro lado, las empresas tecnológicas y algunos analistas estadounidenses han criticado las sanciones como un ataque a la innovación y una injerencia en la libertad empresarial.
Ambas compañías han anunciado su intención de apelar las multas ante los tribunales europeos, un proceso que podría prolongarse durante años. Sin embargo, tienen un plazo de 60 días para cumplir con las exigencias de la Comisión, bajo la amenaza de multas diarias adicionales. Este ultimátum subraya la determinación de Bruselas de garantizar el cumplimiento inmediato, en lugar de permitir que las disputas legales diluyan la efectividad de la DMA.
A nivel global, las sanciones de la UE podrían inspirar a otros reguladores a adoptar medidas similares. Países como Australia, Japón y el Reino Unido han mostrado interés en desarrollar marcos regulatorios para frenar el poder de las grandes tecnológicas, y la DMA se ha convertido en un modelo de referencia. Sin embargo, la resistencia de las empresas tecnológicas, respaldadas por el gobierno estadounidense, sugiere que la batalla por la regulación digital está lejos de terminar.
Conclusión: Un Nuevo Paradigma Regulatorio
Las multas impuestas a Apple y Meta el 23 de abril de 2025 representan un punto de inflexión en la regulación de los gigantes tecnológicos. Más allá de las sanciones monetarias, la Unión Europea está enviando un mensaje inequívoco: las grandes plataformas digitales ya no pueden operar con impunidad en Europa. La DMA, con su enfoque proactivo y su énfasis en el cumplimiento estructural, está redefiniendo las reglas del juego digital, obligando a empresas como Apple y Meta a adaptarse a un entorno donde la competencia, la transparencia y los derechos de los usuarios son prioridades.
Sin embargo, este movimiento no está exento de riesgos. Las tensiones con Estados Unidos, las apelaciones legales y las críticas de las tecnológicas plantean desafíos significativos para la implementación de la DMA. A medida que la UE continúa su cruzada regulatoria, el mundo observa con atención, consciente de que las decisiones tomadas en Bruselas podrían moldear el futuro del ecosistema digital global. Por ahora, Apple y Meta enfrentan un ultimátum: adaptarse o arriesgarse a sanciones aún más severas. El reloj está en marcha.
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